Esa bonita palabra llamada AMISTAD

Ese sentimiento, esa emoción, esa alegría que corre por tu cuerpo cuando esa persona se acerca a ti con un: ¡hola! ¿cómo te llamas?. Es en ese momento en el que te das cuenta de que algo bonito y alocado puede surgir entre esas dos pequeñas personitas que sin apenas conocerse pueden llegar a ser las más traviesas amigas, las más tontas personas, las más felices hermanas... y si, he dicho hermana, por que cuando poco a poco vas conociendo a esa persona te vas dando cuenta de que sois lo contrario, sois como el yin y el yang, como la llave y la cerradura, por eso encajáis. Os lo contáis todo, las penas, las alegrías, las lágrimas, las sonrisas... hasta que te das cuenta de que se está convirtiendo en parte de tu familia, de tu mente, pero sobre todo de tu corazón.
Un verdadero amigo nunca te dejará atrás, no te va a dejar que te caigas por que él siempre va a estar hay para sujetarte; va ha hacerte sonreir en los malos momentos y va a llorar junto a ti en los más tristes, pero siempre hay, mirando a un mismo destino, a un mismo horizonte. 
Sí, va a haber peleas, pero también va a haber reencuentros, porque recordad : DOS AMIGOS QUE SE QUIEREN NO SE PUEDEN OLVIDAR.

Hay va un poema:

siempre seremos amigos
para contar alegrías y tristezas, una a una
y así tendremos como testigos
al sol, al viento, a la noche, o a la luna.

Viajaremos por mundos distantes
para buscar con todo el empeño
¡ Seremos como el caminante
que cabalga buscando su sueño!.

Amigos siempre sobre todas las cosas
como van unidos espinas y rosas
sin que importe nunca distancia ni tiempo
tú serás la lluvia... yo tal vez el viento.

Yo así seguiré como lo hacen pocos,
buscando en la vida mis sueños locos
y si algo pasara ¡Escucha lo que te digo
por todos los tiempos, yo seré tu amigo!

  SIEMPRE? SIEMPRE...